Según Joni Clark un planeta con dos soles que tuvieran una masa similar podrían producir con cierta facilidad un baile sincronizado controlando los vientos solares, además los dos soles pueden estar orbitando durante un periodo de 10 a 30 días entre sí, algo que aumenta la zona de habitabilidad alrededor de las dos estrellas, por lo que la posibilidad de encontrar planetas cercanos aumenta. También el estudio revela que si las estrellas se alejan demasiado podrían provocar una gravedad suficiente para producir una atmósfera estable en un planeta situado incluso, fuera de la zona de habitabilidad fijada hasta la fecha por las investigaciones y búsqueda de planetas habitables.
La nueva propuesta de Joni Clark también deja abierta la posibilidad de que planetas más pequeños los cuales no tienen tanta posibilidad de protegerse de las radiaciones solares por ser su campo magnético mucho menor, pero al estar ubicados en la zona de habitabilidad de dos estrellas o un sistema binario pudieran llegar a tener una protección adicional gracias a la atracción gravitatoria que los dos soles ejercerían entre ellos.
Los sistemas planetarios o los planetas con dos estrellas potencialmente tienen mayor posibilidad de albergar vida que los sistemas planetarios con una sola estrella, aunque todo no podía ser bueno. Si un planeta orbita la estrella o Sol secundario, digamos la estrella más pequeña de un sistema binario, el planeta podría recibir doble dosis de radiación haciendo que este fuera incapaz de albergar vida. Aunque la posibilidad de encontrar vida extraterrestre es mayor en sistemas planetarios binarios con dos soles o dos estrellas, están mucho mejor capacitados y la zona de habitabilidad es mayor que en los sistemas con una sola estrella como nuestro sistema solar, ¿interesante no creen?
Pues tiene su lógica, inclusive el planeta es menos probable que impacte algún asteroide ya que al contar con dos soles la gravedad de estos los atraiga a la gran mayoría.
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